Los científicos han buscado formas de modificar el medio terrestre para controlar el calentamiento global. Se conoce como geo ingeniería. Una forma de hacer esto es reflejar más luz solar, cambiando la reflectividad de la Tierra o albedo. Esto se podría intentar utilizando vastos reflectores espaciales flexibles colocados en órbita alrededor de la Tierra. Alternativamente se podrían liberar varios tipos de "aerosoles estratosféricos" en la atmósfera superior para dispersar algo más de luz al espacio. Los reflectores en órbita harían lo mismo.
Otra aproximación es reducir directamente el carbón atmosférico que, entre otras cosas, lleva al aumento de temperaturas. Esto se podría hacer "fertilizando" el océano, estimulando la captura de carbono por algas superficiales que eventualmente se hundirían en el suelo oceánico. Exponer las superficies de calizas y rocas silíceas en "climatología extrema" podrían proporcionar un lugar donde se absorbiera el carbono.
Otra propuesta frecuentemente mencionada es la captura del dióxido de carbono del aire utilizando "árboles artificiales", seguido de licuefacción y almacenaje, probablemente en reservorios subterráneos.
No hay ninguna "tecla mágica" en la geo ingeniería que se debiera promocionar como la solución definitiva al cambio climático, dice la Royal Society de Reino Unido en su análisis del coste de una serie de propuestas comparada con la eficacia.
Los aerosoles estratosféricos parecen ofrecer el máximo efecto por el menor coste y se podrían desplegar pronto, pero presentan un riesgo desconocido para el medio ambiente.
Los cambios en el albedo de la superficie del desierto están pensados para ser más efectivos que la fertilización oceánica, pero ambos podrían cambiar ecosistemas delicados de formas inesperadas.
Artículo de la BBC.