"La situación está a punto para un nuevo diente de sierra: La sobreproducción saudí; sin más límite que la capacidad real de almacenaje; el revuelo del fracking y la contracción de la demanda; espontánea en principio al caerse el sistema financiero y "forzada" más tarde por las políticas de recorte presupuestario; han obrado el milagro: El petróleo está barato y es ya posible un nuevo ciclo de desarrollo... Los pepones vueven a hablar de ladrillazos, aeropuertos, campos de golf y cosas de esas, por la izquierda el fantasma de Keynes sale de la tumba, y hasta los verdes dicen tonterías a cuenta de ni se sabe qué reindustrialización... Aun no "hemos salido de la crisis", pero si la burbuja de los hidrocarburos no convencionales tardara aún unos meses en estallar del todo, y la maquinaria desarrollista se pusiera en marcha, los precios de la energía subirían en picado arrastrando la inflación hasta ni se sabe dónde... Y al poco se formaría la marimorena... Por mí las cosas podrían quedarse como están. Esto nos permitiría avanzar lentamente pero con razonable seguridad hacia formas productivas postindustriales. Pero témome que las grandes corporaciones seguirán haciendo cuanto puedan para remover el gallinero.
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J.Ramon Rosell