"El petróleo, como fuente de energía, no tiene alternativas: No hay nada capaz de suministrar tanta potencia, de forma tan concentrada, tan flexible y manejable, por lo que la economía y la sociedad van a tener que reconfigurarse para adaptarse a una nueva situación energética. Este proceso de adaptación está muy estudiado desde la teoría de sistemas generales por que sucede con frecuencia en comunidades biológicas naturales, y en todos los casos lleva hacia la eliminación de funciones y estructuras superfluas, a una reducción del tamaño de las estructuras y a una concentración de funciones a escalas cada vez más pequeñas
Con el gas natural y el carbón sucede lo mismo que con el petróleo... Poco antes del último derrumbe financiero, las fuentes de energía más rentables y competitivas fueron durante muchos meses, o quizás incluso varios años, la leña y la paja. Éstas son almacenes de energía solar que los vegetales generan espontáneamente y a muy bajo costo. También son ventajosos el aprovechamiento hidroeléctrico, eólico y termosolar, aunque al parecer mucho menos. Y va quedando claro que ni con la fotovoltaica ni con la nuclear salen las cuentas: Son extremadamente dependientes de otras formas de energía, se desarrollaron en tiempo de petróleo barato y en el mejor de los casos funcionan más como concentradores de energía de combustibles fósiles que como fuentes independientes
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