"La equitación supuso un cambio cultural amplio y profundo para las poblaciones que, en un pasado más o menos lejano, la incorporaron a su modo de vida: La caza y el comercio tomaron nuevo auge, la agricultura fue abandonada en amplias extensiones de territorio, la guerra se redefinió, la equiparación de roles y de cuota de poder entre hombres y mujeres avanzó, y emergió una nueva forma de relación entre humanos y grandes bóvidos, germen de las culturas del toro y el caballo, algunas de cuyas ramificaciones siguen dando que hablar a fecha de hoy... Hace ya unos años, un equipo de investigadorxs de lo más puntero creyó encontrar en las praderas de Ucrania los restos mortales del primer caballo que se dejó montar: Vivió hace unos 6.000 años y podía haber pasado por un Equus przeswalkii normal y corriente, excepto por tres detalles: Tenía la columna vertebral deformada por haber cargado con sobrepeso gran parte de su vida, se había erosionado algunos dientes a fuerza de morder el bocado con que le gobernaban y fue enterrado con honores de rey."
J. Ramón Rosell