"En principio es una especie de clima templado lluvioso que puede adaptarse a climas mediterráneos menos húmedos siempre que disponga de refugios húmedos para el periodo estival como sotos fluviales, por ejemplo. Su función es la de un ramoneador que aclara y sabaniza los bosques, dando nicho a herbívoros más exclusivos y ayudando a prevenir los incendios. En entornos más secos, esto mismo lo hacen o pueden hacer los cérvidos, la cabra o incluso el burro."
J. Ramón Rosell