No hay idiotez más peligrosa y (auto)destructiva que presentar la permacultura, el rewilding y similares como caminos de "amor a la naturaleza" ¿Acaso no nos
va en ello nuestros intereses y nuestra supervivencia?Y luego que a "la naturaleza" no le hace ni jilipollesca falta "nuestro amor": Le basta con que no seamos tontos del todo. Y si
no, nos quitará del medio, de media ostia, y dentro de unos pocos millones de años volverá a intentar la "operación tecnológica" con otra especie.