"Uno de los peores daños de las pseudociencias racistas es que haya que asumir ciertos riesgos a la hora de hablar de variabilidad genética humana y, más aún, de las correlaciones que pueda haber entre biotipos, patrones generales de comportamiento y aptitudes. La paleoantropología suministra cada vez más datos que ponen de relieve incoherencias en los modelos teóricos de la evolución humana. Entre los que más se tambalean destaca el multiespecifico, según el cual diferentes especies de homínidos bípedos se han ido sustituyendo mediante procesos de exclusión competitiva, después de haber compartido hábitat durante algún tiempo pero sin mezclarse. Tambien hay quien piensa que desde siempre ha habido una dinámica de diferenciación poblacional, hibridación y vuelta a empezar con la diferenciación, de la cual somos producto. Esta explicaría la enorme variabilidad de nuestra especie tanto ahora como en cualquier momento de nuestro pasado, y deja a tantos y tantos géneros y especies como se han descrito en el poco grato lugar de los inventos sin fuste. Bucear en nuestro pasado, identificar patrones de complexión y de morfología neurocraneal en relación con diversas funciones de adaptación ecológica, es algo que podría ayudar mucho tanto al desarrollo de la psicología diferencial como de diversas aplicaciones terapeúticas."
J.Ramon Rosell