Eco-Cultura y eventos similares con parecidos objetivos proliferan por doquier por todo el Sureste (Murcia, Albacete, donde recientemente se celebró otra feria Eco-Cultura, Alicante...) y en el resto del territorio
nacional. Pero hay quién se empecina por lo visto en arrogarse derechos exclusivos de organización de iniciativas de este tipo y, lo que es más grave, en apropiarse para uso exclusivo términos científicos y técnicos
como p.ej. el de Biodiversidad.
Soplan aires de cambio en muchos municipios desde este sábado histórico. Y, Cartagena de España, sede del lobby petrolero y del complejo militar industrial
no ha sido menos.Una alianza en el último minuto entre socialistas y nuevas fuerzas políticas emergentes ha hecho posible "la posibilidad" del cambio. Somos una ciudad privilegiada. Porque cuando el resto del territorio, ya en pleno decrecimiento,
este cayéndose a trozos, aquí las estructuras industriales sobrevivirán durante un tiempo más gracias a los residuos de oro negro que vayan quedando. Oportunidad única dicho sea de paso, para empezar y rápido
a montar las infraestructuras que van a ser necesarias para sobrevivir en un panorama post industrial.
Asi pues sobran pataletas a cuenta de quien puede o no ser participe de este proceso. Y la economía del
bien común, el trueque, el comercio local, el fomento de la producción local y sostenible de alimento, la formación en energías renovables, salud integral, ecología, biodiversidad, restauración del territorio etc,
y todo aquello que vaya en la línea de prepararnos para el decrecimiento no sólo no es patrimonio de nadie sino que es deseable su fomento y divulgación por todxs lxs agentes implicadxs. La Economía verde será una urgencia
social a corto plazo. Y eso nos afecta a tod@s.