Entre los muchos cambios que ya se perciben en Cartagena de España, en relación directa con la nueva mayoría de gobierno municipal, hay uno que es especialmente significativo: Por determinadas circunstancias
y aconteceres recientes, ciertos vendedores de ilusiones, especializados en llamar la atención, hacer el cabra y chupar del bote público a cambio de casi nada; que tradicionalmente se han inflado los bolsillos cada vez que ha habido administraciones
locales de izquierda; están ya muy vistos, muy pasados de moda y van a tener poco o nada que hacer de aquí en adelante... El caso es que están que trinan y no paran de tirar mordiscos a diestro y siniestro, pero en peores nos hemos visto
y merece la pena aguantar el tirón.
J.Ramon Rosell