"Sólo las políticas económicas verdes pueden funcionar de acuerdo con los intereses de la gente, por que se basan en una percepción racional y objetiva de la crisis, que en consecuencia, es vista como condición de contorno... También lo ve así el ultraliberalismo, pero en este caso la gente no cuenta, no hay propuestas alternativas y se trata de defender los privilegios de los más privilegiados. Y las socialdemocracias; las tres; sitúan gran parte de su discurso utópico en una precrisis que no volverá, a la vez que miran de reojo con más recelo que morbo las propuestas postindustriales de los verdes... Esperemos que no les dé por darle a la máquina de hacer billetes; o equivalentes crediticios; para terminarla de arreglar: Desde la política sólo los verdes están planteando la cuestión de la productividad difusa en tiempos de potencia decreciente, y sólo ellos consiguen generar riqueza sobre estas bases, empleo o, también, redistribución pura y dura... Todo el trajineo politicista que estamos contemplando es poco más que derecho al pataleo: Antrincheramiento ético y estético para no mirar de frente a lo que inevitablemente, tras todas las vueltas y revueltas que se quiera dar, tocará..."
J. Ramón Rosell