La Sanidad, al igual que todos los demás sectores básicos (educacion, agricultura, energía...) afronta un difícil reto: cómo "encoger" sin dejar de prestar servicios a la población. El PP le puso el arreglo
fácil. Encogemos todos los servicios públicos esenciales, que no son rentables, y los privatizamos para que quien quiera sanidad y educación la pague. Como, lógicamente esa no es la solución sino el agravante, habrá
que hacer las cosas de otra forma. Porque lo de encoger es inevitable. Como dar una sanidad pública y de calidad en una economía post industrial? La solución se apuntó en 1978 en una conferencia internacional que organizó
la OMS cuando se vio venir el panorama que se avecinaba y que presenciamos en la actualidad. Pero gracias al inicio de las privatizaciones del sector público y la revolución telemática La Crisis se retrasó y la necesidad de reforma
de la Sanidad a escala internacional, se olvidó. Ahora es ineludible. El Rosell tiene que estar abierto. El cómo y para qué habrá que adaptarlo a las necesidades de la población en cada momento.
Carmen
P. Pagán