"Hay un trasfondo "rarito" en ciertos ecologismos del sur de Europa: Según éstos, la gente tendría que redimir sus pecados sufriendo por "la naturaleza", y renunciar a "mundo, demonio y carne", o poco menos... Nada que ver con los movimientos verdes de más al norte, los cuales ponen gran parte de su fuerza en diseñar y proponer soluciones económicas eficaces... Por eso allí lo ecológico resulta determinante en política y aquí, de momento, nadamos contra corriente..."
A.C.Fuente Vieja