"A ver si nos entendemos... La civilización industrial empieza a desmoronarse, y aquí estamos: Dándole cuerda a las justas reivindicaciones de éstos, las otras y lxs de más pallá... Como quien se pone a cantar flamenco en la cubierta del Titanic, aquel, mirando al mar... Mejor nos iría si pusiéramos las neuronas a trabajar en nuevos sistemas productivos y en nuevos espacios habitables, adaptados a las nuevas circunstancias termodinámicas y ecológicas... Tampoco estaría de más dejar atrás las formas de organización patriarcal, por que con éstas por el medio no hay ni eficiencia ni sostenibilidad que valgan. Pero ésta no es tarea fácil, ya que un porcentaje muy elevado de la población, sin distinción del sexos, son en realidad versiones más o menos diferenciadas de un mismo sistema operativo patriarcal. En algunos casos, incluso, especialmente configuradas para creerse que no lo son... Para los próximos años va a tocar clarificación: Habrá que distinguir bien qué y quienes conviene tener cerca y qué y quienes no. Y desde luego: Dejar de esturrearse en solidaridades indiscriminadas, especialmente aquellas dirigidas a gentes de las que no haya nada ventajoso que esperar."
J. Ramón Rosell