"Acabo de oír en el arradio referencias a una queja vecinal respecto a nosequé sitio "lleno de vegetación y basura", que en rigor material es como decir oro y patadas en la boca. Por otro lado quejas acerca de "ratas y culebras" por parte de alguien a quien ni se le ocurre pensar que lo segundo es solución de lo primero. Con la que está cayendo, y las que se avecinan, ya es hora de tipificar la fitofobia, y la biofobia en general, como trastornos psico-culturales graves y articular los tratamientos pertinentes."
J. Ramón Rosell