"La llamada tercera vía la inventó la DC italiana en la postguerra como camino intermedio entre dos opciones que ya no sirven: el capitalismo industrial y el socialismo industrial. De modo que tampoco sirve, por que lo que lleva desmoronándose a cámara lenta desde principios de los setenta es la propia industria. Ésta depende de fuentes concentradas de energía que se acaban poco a poco, y va a ser sustituida por otras estructuras económicas basadas en fuentes dispersas, que serán más complejas y más diversificadas, y operarán en mercados de radio cada vez más corto. En éstas la clase obrera se deshace en conglomerados de autoempleadxs, subempleadxs, eventuales y desempleadxs, mientras que el empresariado de antes deviene marioneta de los agentes financieros... Y en éstas, lo que le queda a la gente es posicionarse en las nuevas estructuras emergentes para crecer con ellas, o quedarse en el limbo soñando utopías imposibles y, peor aún, luchando por ellas... Si alguna vez, en un futuro improbable de crisis estructural sin más alternativa, un partido socialista clásico consiguiera de una u otra forma hacerse con el poder político y nacionalizara los "medios de producción", se encontraría con un saco vacío entre las manos."
J.Ramón Rosell