Agricultura preindustrial, agricultura industrial y agricultura ecológica; o biológica, que también se le llama; comparten problema estructural: Roturación y labranza, es decir: Reducción de biomasa, desestabilización de la fauna, sobreexplotación y, a medio plazo, agotamiento del suelo orgánico. Todo esto hunde la productividad, que ha de ser sostenida artificialmente, mediante intervenciones tecnológicas, tanto más costosas cuanto más efectivas... La ingeniería ecosistémica; de las cuales agricultura natural; de Fukuoka; la agricultura sinérgica; de E. Hazelip; la permacultura y el rewilding pueden considerarse escuelas pioneras; pasa de los rituales tradicionales de la agricultura y opta por fundamentos tecnocientíficos, basados en la ecología, la teoría de sistemas generales, muchas otras disciplinas científicas y técnicas, y la metodología general del diseño. Quienes tenemos poco o nada que ver con la tradición agraria; por que somos de costa, de marisma, de monte o de zona urbana; lo tenemos fácil para entroncar directamente con la ingeniería ecosistémica. Quienes sí que tienen vínculo afectivo, material e intelectual con el mito de la fertilidad de la tierra y sus derivados, habrán de transitar por la senda de la agroecología durante más o menos tiempo para acercarse al punto de llegada...
J.Ramón Rosell