"Hace ya unas cuantas décadas, alguien plantó estos Eucalyptus en unos campos abandonados junto al complejo industrial de Escombreras, en Cartagena de España. Si pensaba ganarle algo a la correspondiente cosecha de madera, se lució... Pero los árboles, mal que bien, han crecido, han ido tirando montones y montones de hojas muertas y han formado un suelo orgánico espeso y estable con una eficacia fuera de concurso... Ahora bajo ellos prospera la garriga espinosa, dominada por el caducifolio inverso Calicotome intermedia, con esparragueras, palmitos, espinos negros y un incipiente estrato arbóreo de olivo silvestre. Todo ello sobre la correspondiente alfombra de césped que protagoniza la gramínea perenne Brachypodium retusum: El venir de las antípodas no te exime de hacer bien tu trabajo."
J.Ramon Rosell