"Una bacteria fotosintética (Arthrospira), dos crustáceos (Dapnia y Artemia) y un pez pequeño (Aphanius) se adaptan fácilmente a aguas de salinidad variable en ambientes templado-cálidos. Por lo tanto resultan idóneos para acuicultura básica, a partir de acuíferos salobres más o menos nitrificados, en condiciones hipersalinas o utilizando directamente agua del mar. Arthrospira es muy valorada como complemento proteico y vitamínico. Todos ellos se pueden usar como forraje para criar especies destinadas al consumo humano, y junto a otras especies de instalación espontánea configuran a una eficaz red trófica que produce gran cantidad de biomasa, y la almacena por largo tiempo sin coste añadido. En la segunda imagen aparecen cinco peces y un crustáceo que pueden ser alimentados a partir de estos y otros recursos también en condiciones inestables de salinidad, y en aguas con niveles bajos o medios de oxígeno. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: chirrete (Atherina), mújol (Mugil), lubina (Dicentrarchus), dorada (Sparus), anguila (Anguilla) y langostino (Panaeus)."
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