La huella ecológica es un indicador que sirve para saber en qué medida el ser humano afecta al medio ambiente a través de sus actividades productivas, el consumo y los desechos que genera, entre
otras cosas. Hoy se calcula que la huella global excede en un 30% la capacidad del planeta para regenerarse así que, de continuar a este ritmo, a mediados de la década del 2030 necesitaremos el equivalente a DOS PLANETAS PARA MANTENER NUESTRO
ESTILO DE VIDA ACTUAL. La huella ecológica se puede calcular tanto a nivel país como por sector, por empresa, e incluso a nivel individual.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR HUELLA ECOLÓGICA
NEUTRA?
Significa dejar al medio ambiente en un estado similar al que tenía antes de que se realizara una actividad humana. Para ello es necesario tomar conciencia de que nuestro accionar es parte de una red que nos une al mundo natural que es
el que nos sostiene, nos provee de recursos para nuestra calidad de vida y nos da servicios indispensables como el agua y el aire. Los pasos hacia una huella ecológica neutra implican una combinación de acciones: ser más eficientes en
el uso de los recursos, repensar procesos y actividades, y compensar los impactos inevitables. Las empresas pueden abordar esta tarea mediante un análisis de impacto de sus operaciones, actividades y productos, para luego fijar objetivos, minimizar
y compensar las consecuencias sobre el planeta.
ALGUNOS EJEMPLOS: usar menos papel, consumir energía de modo más eficiente y comprar productos sustentables con certificados que garantizan su procedencia y el uso de buenas prácticas,
como papel con Certificación de Gestión Forestal Responsable o pescado con el aval del Consejo de Administración Marina. Fotos: C. Bertonatti • Garza mora, en Iberá Provincia de Corrientes, Detalle de una saeta, Venado de las
pampas entre espartillos, Texto Mercedes Nattero.
publcado por Aprendelta