MÁS SOBRE PROTECCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD MARINA Y RECURSOS PESQUEROS:
La gestión de los recursos del mar está sometida a fuertes condicionantes
económicos y políticos, muchos de éstos son responsables del actual estado de grave desequilibrio en que se encuentran gran parte de las zonas costeras, los fondos marinos y las zonas pelágicas. Desde la ecología científica
han sido propuestos diversos patrones de gestión pesquera que, allá donde han sido aplicados, han cubierto dos objetivos que a primera vista pueden parecer irreconciliables: Asegurar la conservación de las especies y los ecosistemas a
la vez que es incrementado y sostenido el volumen de captura... Tradicionalmente las políticas de protección de la biodiversidad marina se han concebido como barreras frente a la explotación insostenible que es practicada en casi todos
los caladeros del mundo, y que suele ser asumida como inevitable desde diferentes puntos de vista. Ha sido necesario que en algunos lugares la pesca desaparezca, literalmente, para que administraciones realmente competentes; acudiendo en socorro de ecosistemas
y poblaciones locales; hayan podido imponer planes de actuación basados en un conocimiento eficaz de la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas, sentando así precedentes de referencia, a partir de los cuales queda definida una línea
de trabajo que no debería ser ignorada... Al más breve plazo, habría que empezar a considerar y a declarar obsoleta la dicotomía entre pesca y conservación, para establecer que una gestión de extracciones precisa y
bien fundamentada es la mejor herramienta de conservación, y a la inversa: Una red de reservas bien diseñada es garantía de continuidad de las capturas, tanto en lo que a cantidades como a especies se refiere... Sin duda es ardua tarea
confeccionar una política integral de pesca basada en estas consideraciones, y más aún llevarla a la práctica contra todo tipo de inercias y obstáculos, pero las evidentes ventajas y urgencias aconsejan asumir el esfuerzo.
Son muchos los temas a desarrollar para dar forma a líneas estratégicas consecuentes. Par empezar vamos a centrarnos en tres de ellos, que iremos desarrollando en sucesivas entregas:
-Criterios de tipificación
de ecosistemas marinos, delimitación espacial y temporal de reservas, y planificación de extracciones y usos.
-Estructura y funcionamiento de comunidades pelágicas y bentónicas asociadas:
Reservas y extracciones como instrumentos combinados de configuración ecosistémica.
-Actualización de técnicas de diagnóstico, planificación y extracción en pesca costera.
Una gestión eficiente y sostenible de los recursos pesqueros, que sea a la vez democrática y participativa, sólo es posible si todos los agentes socioeconómicos implicados, incluidos los más
básicos, disponen de todos los datos necesarios, así como de los métodos para manejarlos y aplicarlos.