"Con una economía ecológica no hay abandono y si productividad y puestos de trabajo. Que diferentes estarían nuestros parajes naturales si el ecologismo de salón no hubiera llevado la voz cantante todas estas décadas...pero ahora afortunadamente llega a su fin. Los tiempos de "naturaleza sin gente" se han acabado. La gente protegeremos nuestro territorio, sus ecosistemas y su biodiversidad poniéndolos en valor. Los cuidaremos y ellos nos devolverán el pago en servicios no solo económicos. Nos brindarán también su protección. ¿Se imaginan cordones de bosques comestibles entre cordones de cultivos en la ribera del Mar Menor dando sombra, leña, refugio de fauna, impidiendo erosión e inundaciones cuando llueve, evitando la evaporación del agua del suelo cuando aprieta el calor y sobre todo retirando por sus raíces el exceso de nutrientes que ha saturado la laguna? ¿se lo imaginan? Eso es ecología. Eso es economía."
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