La civilización egipcia fue la única de las cuatro grandes del viejo mundo que no pasó periódicamente por crisis de productividad. Esto se debió al aporte anual de limos por las crecidas del río, que en sus tramos altos atraviesa zonas de sabana con alta pluviosidad y fuerte estacionalidad.Recientemente la presa de Asuan y el "lago" Nasser interrumpieron el mecanismo. Y se ve que ahora toca más.