"Las terapias no explicadas en realidad sí funcionan, y hay sectas de todo tipo acumulando pasta más o menos discretamente, pero en grandes cantidades a cuenta de ello. Decir que éstas engañan a la gente es absurdo y resulta contraproducente, por que la gente no es tonta hasta el extremo de constatar directamente resultados favorables y rechazarlos, así que reacciona aumentando sus niveles de apoyo y convicción. La persecución les viene aún mejor por que añade tintes de rebeldía y clandestinidad... Metiendo las terapias no explicadas en la sanidad convencional se limitaría el desarrollo de éstas en márgenes que podrían acabar siendo conflictivos. Luego está también la posibilidad de investigar ésta y otras prácticas, con vistas a describir los mecanismos físicos en que se basan, mejorarlas y aplicarlas con mayor eficacia. Hay experimentos concluyentes que demuestran la comunicación entre organismos biológicos mediante flujos electromagnéticos diversos, a niveles más básicos y menos especializados que los receptores oculares, e implicando frecuencias distintas de la luz visible. Y está fuera de toda duda que todo flujo electromagnético contiene información exhaustiva acerca del proceso que lo generó... Estudiar científicamente todo esto pondría en cuestión una opción médica que lo ha fiado casi todo a la farmacología. Se dan pues los ingredientes para que haya desarrollo en paralelo, polarización y, finalmente, choque. La medicina integrativa es una forma de tender puentes teóricos y prácticos, de evitar que esto suceda y de ampliar el campo de las técnicas de salud."
J.Ramón Rosell