El bosque nuboso, también llamado montaña selvática, es un bosque subtropical situado en terrenos montañosos con una neblina perenne que lo rodea como una piel, quizá la selva más rica en musgo de todas.
De hecho, el suelo de este magnífico ecosistema está repleto de materia orgánica como el humus, y la niebla produce una humedad tan sutil y constante que en él crecen todo tipo de hierbas y flores, incluso orquídeas.
Bosque típico en Guatemala, y en general en distintas zonas de América Central dispersas por varios países, también aparece en Perú, Brasil, Argentina y otros lugares de Sudamérica,
así como en el continente africano. En él se encuentran todo tipo de árboles, grandes y pequeños, con las raíces poco profundas o incluso en la superficie, y con grandes hojas y cuerpos leñosos.
Como cualquier otra selva, presenta entre tres y cuatro capas de distintas alturas, que barrerían toda la extensión del bosque cada una con su flora diferenciada. La capa más impresionante es el dosel, entre
los 30 y los 50 metros, que contiene al 40% de todas las especies vegetales del bosque nuboso. En la siguiente capa antes del suelo, existe una fauna muy variada, con distintos tipos de monos, aves y reptiles, incluidas varias especies de serpientes.
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