La Agricultura nació en el Desierto hace unos 10.000 años. Millones de semillas secas esperan las escasas lluvias torrenciales para germinar y crecen frágiles hierbas que mueren rápidamente dejando de nuevo sus semillas esparcidas cerrando de forma rápida el ciclo de la Vida y la Muerte. Las espigas del trigo representan ese alimento que cambió nuestras vidas. Nació la Civilización. Los romanos elevaron a los altares al nuevo alimento de masas en forma de diosa y la bautizaron con su nombre: Ceres. Celebraron su festividad antes del Equinoccio de Otoño. Con el tiempo, otras religiones adoptaron a la diosa que vino del desierto y de la Tierra al aire la elevaron resucitada de la muerte, cual semilla de cereal, proclamando su Asunción.