"La biocibernética ve los ecosistemas como mecanismos complejos de computación. A la escala de las redes tróficas y mutualistas que configuran las comunidades biológicas naturales no existe una diferenciación clara entre software y hardware, ya que es la propia estructura del sistema lo que determina sus funciones, y viceversa. Pero a escalas más reducidas hay redes de computación especializadas cuyos aspectos generales no cambian (o apenas lo hacen) sean cuales sean los datos que procesan y los resultados que obtienen. Hablamos de sistemas inmunitarios, endocrinos y neuronales, que operan en principio a escala de organismo individualizado aunque progresivamente vienen desarrollando ramificaciones sistémicas... Una de ellas es la cultura, que a su vez ha generado la red telemática, otro sistema cibernético especializado. Ésta opera ya a escala biosférica y, de momento, bajo control humano... En razón de eficacia, cualquier red de procesado ha de tener mayor capacidad operativa que la que de hecho haya de emplear, para así poder estar abierta a múltiples opciones, realizar a la vez tareas complementarias y responder a eventos poco previsibles. De este modo no sólo queda bastante delimitada la diferencia entre software y hardware (contenido y continente), también hay que contar con una disponibilidad "excesiva" de hardware que puede dar lugar a eventuales ocupaciones no necesariamente funcionales y a movimientos caóticos... Cuando hablamos de procesos de azar que de una u otra forma atañen a objetos particulares con capacidad de inducción y replicación, hablamos también de competencia, de selección y de tendencias hacia niveles crecientes de organización, según mecanismos análogos a los descritos por C. Darwin. Resulta así que diversos paquetes coherentes de datos pueden competir por el software vacío y generar campos de información muy parecidos a los que encontramos en los ecosistemas, sólo que en realidad virtual. Se trata entre otras cosas de "ideologías", en el sentido más amplio del término, cuyo éxito en sociedades urbanizadas puede deberse más a sus capacidades competitivo-cooperativas, y a su grado de complejidad y multifuncionalidad, que a las ventajas que puedan aportar a los individuos y comunidades portadoras. De hecho podemos referirnos a alergias y trastornos autoinmunes como "errores de programación", y también lo son multitud de problemas psicóticos y derivados, sectas delirantes, organizaciones criminales, y esas llamativas proliferaciones de bulos y disparates encadenados que fluyen por internet... No existe una tradición terapeútica sólida al respecto, por que la dominancia de la más variada gama de contenidos parásitos viene siendo en conjunto casi absoluta durante muchísimo tiempo y son estos contenidos los que vienen estableciendo los criterios más comunes de valoración... Hay muy poca gente que posea ideales e incluso en los contados casos esto será así por poco tiempo: o bien se desprenden de ellos regresando hacia sus intereses básicos y hacia los datos objetivos que proporciona el mundo real, o será dichos ideales "quienes" acaben poseyendo a los individuos y grupos implicados. Y ni que decir tiene que a tales entidades virtuales se suelen interesar bien poco por los cataclismos sociales o ecosistémicos que su predominio pudiese acarrear."
J. R. Rosell