"El petróleo salía solo, por presión de gases, cuando se pinchaba los yacimientos de la forma adecuada, la industria se desarrollaba, la clase obrera y los empresarios se disputaban la hegemonía sociopolítica y las plusvalías... Eran otros tiempos... Entonces la economía se ocupaba de procesos productivos, materias primas, fuentes de energía, vías de comunicación, inversiones públicas y servicios sociales. Pero el crecimiento de la industria tocó techo, arreciaron conflictos y movidas, el capital financiero empezó a hacerse con el control y a sustituir el social-liberalismo de hasta entonces por un nuevo conservadurismo anarquistoide, para así entretener al personal mientras desmantelaba el estado, y los recursos públicos eran trasvasados al sector privado. En tal contexto la economía se ha ido transformando en el la "ciencia" que estudia cómo ganar dinero en bolsa, y a través de otros muchos embrollos especulativos. Pero el invento da cada vez menos de sí, y con algún que otro altibajo las cosas van a ir a peor... El caso es que cada vez más gente mira por detrás del escenario de abstracciones, símbolos y vanas esperanzas que nos han vendido, y ve un tinglado que se desmorona de forma irremediable, y que ha de ser sustituido a toda prisa, y en orden, o se formará la marimorena. Comprendemos entonces que el dinero nos aleja fácilmente de las cosas materiales, y que hace falta que la economía se deje de cuelgues y descienda de nuevo al mundo real, ahora ya no para desarrollar industrias, sino otros sistemas productivos muy diferentes, basados en otras energías, otras tecnologías y otros paradigmas... Es algo que al menos los politicos emergentes deberían currarse a conciencia, por que si ellos lo hacen, por razones obvias, obligarán al resto a ponerse a correr en esa misma dirección.
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J.Ramón Rosell