Casi cincuenta nuevos "árboles botella" o kurrajonges (Brachychiton)
se incorporan a la sabana experimental de Fuente Vieja. Son australianos de origen, y como otras plantas de aquel continente carecen de protección contra los herbívoros de por aquí
y no tienen equivalente en la flora europea y norteafricana. Almacenan agua en la base del tronco en tiempo húmedo y la van consumiendo y evaporando lentamente durante las sequías, con lo que contribuyen al mantenimiento de otros árboles
y arbustos. En concreto esperamos que ayuden a los olivos, garroferos, pinos y arganias que ya hay plantados, y que aceleren su desarrollo. Sus hojas y ramas jóvenes son buen forraje para conejos y rumiantes, y al parecer sus semillas son comestibles
una vez tostadas... Hubo que hacerles una poda radical para trasladarlos de urgencia en una furgoneta pequeña por que fueron rechazados en su primer destino, dejando así claro que los usos de la permacultura para nada encajan en la cultura campesina
tradicional: Ya dijo Mollison que la revolución tecnoecológia no avanzará del campo a la ciudad sino en sentido contrario, cuando el suministro de alimentos empiece a fallar... Primero será mediante iniciativas socioeconómicas
puntuales y dispersas. Más adelante, con la hambruna ya en el horizonte, podrían darse condiciones para una intervención política a gran escala... Todo a su tiempo.