"Opuntia ficus-indica; la entrañable y tradicional chumbera; es el único frutal carnoso del Sureste Ibérico capaz de arreglárselas por sus propios medios en el semiárido puro y duro, y de producir kilos y kilos de azúcares y vitaminas durante lo más puñetero del verano... Bueno, hablemos en pretérito por que la cochinilla de los cactos en el Sureste las ha masacrado... Sabemos que van desarrollando resistencia, pero aún faltan tres o cuatro años para que ganen la guerra. Y sabemos también que algun@s se habrán alegrado, y todo, por que es una especie exótica, invasora, procedente de Méjico, y eso... Y se lo merece, como escarmiento... respecto a los cactos en Australia; en una publicación mejicana, de hace décadas ya se denunciaba que alguien llevó chumberas a Australia y éstas proliferaron allí, creando "gravísimos problemas". El gobierno introdujo plagas específicas y acabó, como ahora sucede en el Sureste con las poblaciones correspondientes. Hace mucho menos tiempo, Bill Mollison, fundador de la permacultura, decía al respecto: Las plantas de Australia no han tenido que pelear con herbívoros tan gamberros como los de aquí y, por lo tanto, gran parte de lo que las nuestras han invertido en defensa lo han empleado aquellas en adaptación medioambiental... Las cosas cambiaron de forma radical cuando la gente empezó a meter vacas, ovejas, cabras, caballos, burros y camellos en Australia: Empezó una guerra para la que las cactáceas estaban especialmente predispuestas, y dieron la talla: No sólo se integraron en las garrigas difusas del semiárido, también formaron orlas de protección alrededor de los árboles autóctonos que crecían aislados en los aridales... Cuando por fin el gobierno; presionado por ecoidealistas y ganaderos; consiguió deshacerse de ellas, el ganado y los herbívoros asilvestrados pudieron entregarse al placer de roer y roer la corteza de los árboles."
J. Ramón Rosell