Hay tres tendencias generales de los ecosistemas, que se cumplen a rajatabla en situaciones espontáneas de forma sucesiva y complementaria: Máxima potencia, máxima
biomasa y máxima estabilidad. Respecto a la biodiversidad, se la puede considerar resultado del desarrollo de esta última tendencia en determinadas condiciones: En la inmensa mayoría de los casos son los ecosistemas que ocupan ambientes... hiperestables quienes más especies producen, como resultado de procesos de especialización a medio o largó plazo, en los que, literalmente, los taxones evolutivos no
paran de "inventarse" nichos. En el extremo opuesto están las comunidades propias de lugares con alta diversidad de microambientes; como el Sureste Ibérico o aquellas otras con multitud de ciclos sucesionales entrecruzados, como las sabanas con
megafauna... En estos dos últimos casos, las especies no necesitan inventar nichos: Los hay a punta-pala y son rellenados, casi en su totalidad, por taxones ya formados, de las más variadas procedencias... Los ecosistemas no son simples, así
que cuando lo son los criterios de gestión que les aplicamos, mal asunto...