Nos han mandado dos trabajos científicos en los que dice basarse el autoctonismo para lo de arrancar las pitas del Toyo... El caso es que ninguno es concluyente: El más serio de los dos hace, entre otras
cosas, un análisis de la interacción entre lotos y pitas para acabar diciendo que hay que seguir observando lo que va sucediendo... El otro contiene a nuestro juicio errores metodológicos de bulto y también alcanza conclusiones
poco definidas. Ninguno de ellos aconseja directamente liarse a arrancar pitas ni puede tomarse como base para sacar esto en consecuencia...por los datos que recogimos estas navidades rulando por allí, constatamos que, como preveíamos, las pitas
no están ocasionando ningún problema. Así pues, lo primero que hay que hacer con esto de las exóticas es definir nuestros intereses y objetivos al respecto como sociedad, o como población animal si se prefiere... No nos interesa
perder genes. Hay que hacer todos los esfuerzos posibles para que, al menos por estos pagos no se extinga ni una especie más, y para que todas ellas cuenten con poblaciones silvestres viables, sometidas a las presiones formativas y selectivas de los
ecosistemas. También nos interesa que, en correspondencia con el clima y otros factores, los ecosistemas estén en máxima potencia, máxima biomasa y máxima estabilidad. Así nos aseguraremos condiciones óptimas
para los servicios y productos que nos aportan, y de los que vamos a depender cada vez más en el futuro de crisis industrial generalizada que se avecina. Es absurdo pretender que los ecosistemas se queden como están y más aún como
estaban "antiguamente": Por una parte están el calentamiento global y el creciente desbarjuste climático, que van a traer cambios importantes en comunidades vegetales de todo tipo, y en los suelos orgánicos y faunas asociadas. Por otra
parte hemos de contar con que la siembra transcontinental en curso; tanto accidental como intencionada; no va a parar hasta que no se hunda definitivamente todo el sistema mundial de transportes, y para eso aún queda un rato... También hemos
de dar por seguro que, para sobrevivir a la desindustrialización del campo; consecuencia inevitable de la regresión de los combustibles fósiles ya en curso; habremos de sostener la productividad del territorio restaurando los ecosistemas
que hemos degradado tan alegremente. En este proceso la reducción de costes de intervención tendrá papel determinante, serán insertadas en cultivos muchas especies exóticas, cuyos productos ahora importamos, y tenderán
a borrarse las distinciones entre organismos domésticos y silvestres... Todo esto constituirá un monumental reto de gestión, pero no es un proceso que pueda ser bloqueado, y quizás no sea la frustración la más grave
de las consecuencias que traería intentarlo... El discurso y la terminología del autoctonismo, en cambio, parecen sugerir que sí es posible, y animan a no ahorrar esfuerzos para conseguirlo, manejando entre otras cosas el poder del lenguaje:
El propio término de "especie invasora" lleva una carga de juicio de valor que deja poco margen de maniobra a quienes lo asuman... Para determinar si una especie que viene de fuera resulta nociva o ventajosa hay que considerarla situada en diferentes
contextos, hay que estudiar y describir esos posibles contextos, hay que modelar las interacciones que se produzcan y puedan producirse, y hay que prever resultados y evaluarlos anticipadamente... Complejidad, que se llama... Es mucho más fácil
simplificar, esquematizar, dogmatizar y establecer protocolos. Pero quienes lo hagan no pueden pretender a la vez que la realidad se someta a todo ello...
Ecology4Economy
Foto: Agave sisalana y en primer plano esquina inf izq Asparagus
albus