Los caducifolios típicos, en general, llevan muy mal la escasez de agua en período estival. Ésta no sólo es cosa de agua: También de temperatura alta, ya que acelera la evaporación...
En semiárido hay muy pocos caducifolios típicos, tanto autóctonos como importados, que puedan vivir en estado silvestre en la matriz del territorio, y casi todos ellos se comportan como caducifolios adaptativos, que adelantan el ciclo
a la primavera y suelen perder la hoja mucho antes de que entre el otoño cronológico. Algunos incluso reverdecen aprovechando la "primavera de Libra" que aquí en inframediterráneo a veces se prolonga casi hasta navidad. Los almendros
solían aguantar todo esto mal que bien, pero cada vez menos. Supongo que en ombroclimas secos y subhúmedos pasará algo parecido con otras rosáceas; como ciruelos, perales y cerezos; de menor resistencia.
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