"No tengo reparo en declararme socialista: Ecosocialista para ser exacto... Tengo hiperclaro que si no hay una autoridad pública informada y consciente que además de gobernar planifique y dirija, ésto no aguanta el tirón. Veo que hacen falta grandes empresas públicas para acometer las innovaciones más punteras y necesarias, haciendo cuanta competencia desleal sea menester a las corporaciones privadas. Y me resulta de cajón que a la gente desfavorecida no se la puede dejar tirada, a merced de caridades de uno u otro signo. Bueno pues dicho esto, el caso es que en otros aspectos me estoy volviendo ultraliberal: No entiendo que el campo no sea productivo, sostenible y eficiente por sus propios medios, cuando un bosque, una sabana o un banco pesquero lo son. Tampoco entiendo por qué hay que gastar dinero público a punta-pala para hacer como que se conservan y se restauran ecosistemas, cuando a un ecosistema bien conservado o hábilmente restaurado le suele sobrar productividad sostenible para pagarse su propia protección... Habrán advertido que lo de "no entiendo" es recurso literario: Me lo tengo bien estudiao, el asunto, y resulta que estoy hasta los pelos de la PAC, de los proyessstos laisss, de tirar dinero a la basura y de la burocracia incompetente que inventó todo este invento...
Y el aphoto, que hoy es de un mono vulgar y corriente abrumao por los lotos del Toyo. Con pitas y tó..."
J. Ramón Rosell