"Quedamos, aproximadamente, en que el campo potencial de un sistema puede modelarse como campo vectorial: Un conjunto estructurado de flechas que representan mediante su longitud la fuerza, la energía o la potencia; según prioridades de estudio; y mediante su dirección eso mismo: La dirección en la que opera cada uno de ellos... Esto último es bastante más complejo de lo que parece: Si representamos un campo vectorial sobre un punto es sencillo pero irreal. No lo es tanto, y se ajusta pelín más a la realidad si imaginamos racimos de vectores sobre puntos de una línea recta situada en un espacio: En teoría podríamos predecir la forma en que ésta se iría curvando con el paso del tiempo... Bueno, pues esto es sólo una simplificación extrema de lo que sucede en el mundo real: Una recta con algunos puntos activos donde aplicar vectores y cuatro dimensiones de referencia: Tres espaciales y una temporal... En nuestro espacio-tiempo cotidiano la estructura es definida por la distribución de las masas mientras que la energía "determina" los funcionamientos. He entrecomillado a coxones, por que la determinación sólo es tal si es contemplada desde una estructura temporal ramificada. Ésta necesitaría tener como mínimo una dimensión temporal adicional para poder incluir varios futuros posibles, sobre los qué trabajar asignando probabilidades... En fin: Cinco dimensiones para localizar posiciones en el espacio y en el tiempo, y una característica para dar estructura a todo ello: La masa... Y con esto no tenemos más que eso, posición y estructura ¿Qué hay entonces del campo vectorial al que me refería más arriba? ¿Hacia "donde" habría de ser desplegado? Pues... No hay nada más cómodo que inventar hiperespacios virtuales, cuyas dimensiones fueren tantas como factores quisiéremos meter en cuentas... Resulta pues sorprendente que sea posible hacer predicciones en tantos campos de la vida; tanto por la cuenta de la vieja, como por el método científico, por la videncia o la adivinación; y que para colmo las tales se cumplan, mayormente... Llegados a este punto conviene ya pegar el frenazo: El hiperespacio virtual hacia el que desplegamos el campo potencial de un sistema es una entelequiea teórica que fabricamos para aclararnos nosotros y para dar trabajo a los ordenadores. En realidad todo está implícito en el sistema y en el espacio-tiempo normal... Recuerden: La magia no existe. Es sólo una perspectiva, más o menos eficaz según los casos, desde la que abordar problemas complejos a los que la ciencia, gracias a los avances en computación, sólo ahora empieza a poder meter mano... "
J. Ramón Rosell