Cuanto más conozcamos otros objetos planetarios parecidos al nuestro; como Venus, Marte o Titán; mejor entenderemos lo que sucede aquí: Cosas como el proceso de geoingeniería que la actividad biológica; y especialmente la vegetación; realizan en nuestro planeta desde hace miles de millones de años, y la contraingeniería que los humanos venimos cometiendo desde que, chascando piedra contra piedra, aprendimos a hacer fuego... Aun cuando nada de esto valiera para enmendar de forma generalizada y eficaz nuestros errores, sí que podría servir para predecir consecuencias y diseñar estrategias de adaptación.
J. Ramón Rosell