"Las evidencias mandan y ya pueden venir todas las coaliciones internacionales de jilipoyas jodiendo con la pelota: muchos materiales inorgánicos y orgánicos tienen capacidad de computación, cambian su configuración de acuerdo con códigos transportados por flujos electromagnéticos, producen códigos electromagnéticos que transportan información e interactúan entre sí mediante complejos mecanismos moleculares cuando entran en contacto directo. Eso es así y queda claro de antemano que ésta la vamos a ganar sí o sí, pero... Si queremos que las polémicas se acaben cuanto antes y que el coro de payasxs se vaya dejando de chorradas, hay que afrontar dos tareas de forma inexcusable. Primera: hay que dejarse de explicaciones fantásticas y pseudocientíficas al respecto y avanzar lo más rápidamente posible hacia la descripción de los procesos básicos implicados. Aspectos fundamentales de éstos son las estructuras de flujo electromagnético (frecuencias, intensidades, patrones de ritmo...) en íntima relación con cuestiones básicas de geometría supramolecular como enlaces resonantes, polímeros metaestables, ángulos y estructuras de acople y cosas así. Segunda: ver cómo aplicamos todo estos contenidos como recursos prácticos para ir ganando terreno, zanjado cuestiones y cerrando un debate que ya está durando bastantes más décadas de lo debido."
J.Ramón Rosell